Esta es la razón por la que Verdi rechaza como protagonista
a la Tadolini, una de las mejores sopranos de entonces y aboga por una cantante
“fea y de voz áspera” como corresponde a la malvada Lady.
Otra de las causas, quizás la principal, que influyó en la
menor aceptación del público a la ópera, fue bien curiosa: La inexistencia de
una pareja de enamorados. Los italianos estaban acostumbrados a que existiera
esta figura
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